Problema de frecuencia

Hoy cuando sali del trabajo, iba muy voladamente escuchando Black Eyed Peas camino a comprar los cospeles en el kiosko de 3 cuadras del laburo, cuando sin siquiera haberlo esperado (mentira) me cruzo con una de las chicas de la antigua cuenta donde trabajaba en Apex, cuyo nombre -para variar- no develaré, pero que comienza con D y termina con aniela (lo bueno de esto, es que hay mas de una Daniela en mi vieja cuenta de Apex y casualmente me crucé a dos de ellas esta noche! :D).

La cosa es que esta chica me viene despertando ciertos sentimientos extraños desde hace un tiempito, y ergo, fue bastante placentero cruzármela en esa situación tan (in)esperada... y como además me he cortado el pelo (prometo la foto para la próxima, estoy buscando un buen ángulo todavía), tenía la excusa perfecta para hacer conversación.

Oh casualidad! justo cuando termino de darle el beso de cortesía, cae el bendito C2 que lleva a esta damicela a su hogar. Para los que no viven en Córdoba Argentina, deben saber que aca los colectivos pasan cuando se les da la regalada gana, y una espera de 30 minutos suele ser algo normal y esperable (de hecho, bueno).

"Uh, justo viene mi colectivo... :\ bueno, nos vemos!", fueron sus palabras... y yo seguí camino con un extrañamente distante "Nos vemos", mientras mi cara de decepción trataba de mimetizarse con mis ganas de romper cuanto cartel de perfumería se me cruce encima (¿nunca odian que los modelos de perfumes siempre son los que tienen las mejores parejas?, como si una fragancia hiciera milagros de ese tipo!... bueno... para los que ponen su nombre, capaz, pero viene por otro lado el asunto).

"¿Cuantas veces me habré quedado con ella charlando, mientras TODOS mis colectivos (E, E1, E5) pasaban uno detrás de otro ante mis ojos... y ella al primer C2 que aparece, se esfuma sin el menor dejo de culpabilidad?" pensé... y sí... los estados narcóticos en los que te deja una dosis alta de Black Eyed Peas, suelen ser escatológicos...