Cortazar
Estaba yo chateando con mi amigo Marbot, quien tuvo la delicadeza de exigir "en vivo" al webmaster de su página que le arregle el link para poder escuchar su programa de radio online, cuando me dieron ganas de pasar mis vacaciones (alguna de todas ellas) en su ciudad natal: Concecpión del Uruguay, Entre Rios.
Cuando visité la página oficial de la "city", me encontré con un pequeño texto de Cortazar que copio y pasteo a continuación:
Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj
Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.
Después de leerlo, mil recuerdos volaron a mi mente, que algún día contaré, por ahora los dejo con un "QUE TIPO GROSO!!!".
1 comment:
Es por eso que no uso relos!!!! Viva la anarquía! JayJay
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