Actualización Obligada

Mmmm, que desolado que está esto. Aunque mis 60 y pico de suscriptores parecen seguir teniendome fé, es evidente que no sólo ando corto de creatividad sino también de tiempo como para venir acá y dejar una nueva entrada en este diario público.

Hace unos días estabamos hablando con Pulpo acerca de cómo la actividad bloguera que nos encontró un par de años atrás fué decayendo durante el 2009, a punto tal de llegar a una sequedad creativa importante. Yo culpo al social media. Facebook, Twitter (al que aún me resisto), Google Wave (sí, soy uno de los afortunados que recibió invitación) y demases se han apoderado de las chispas de ideas que algunos de nosotros aprovechábamos para elaborar contenido.

Claro que trabajar, cargar con las últimas materias de la facu, y convivir con tu mujer roba bastante tiempo también. Prueba de ello es que mis amigos entrerrianos también han visto decaer su ritmo de posteo, pero se esfuerzan por no abandonar.

Nunca aspiré a convertirme en un Blogstar (menos mal), así que tampoco tuve el problema que otros han tenido (y se les ha notado) de verme forzado a escribir cuando no tengo ni ganas ni ideas para hacerlo. Quizás esa sea la razón por la que tampoco me preocupa que la cantidad de entradas por año que Maldita Entropía fué teniendo, venga en constante detrimento.

Mientras tanto, me sigue llamando la atención que ni la cantidad de visitas ni los suscriptores han cambiado. Ayudan y mucho las "herramientas" que he tenido oportunidad de ofrecer, como el famoso (y gratuito!) Generador de Constancias de CUIL, o el tutorial de Cómo Cambiar la IP con Fibertel; pero bueno, uno no puede dormirse en los laureles.

Tengo pensado un par de proyectos para publicar, pero me temo que resultan demasiado técnicos para mis lectores habituales. Durante mucho tiempo sufrí la dicotomía entre mantener este como un blog personal y abrir uno diferente para las cosas mas geeks, y la de simplemente publicar todo en uno y que el SEO me ayude. Sigo sin poder tomar una desición al respecto.

Mientras tanto, los días pasan, y la vida sigue. No es fácil tener 30 años a los 24 :)