Cine Obligado

El miércoles pasado fuimos a ver The Curious Case Of Benjamin Button; y aunque ya sé que seguramente han leído de todo respecto de la película y no necesiten de mi opinión para VERLA, tal vez les intrigue saber como se hizo la cara de Benjamin durante prácticamente la primer hora completa de la película. No, no es maquillaje, no es animación, es toda una nueva tecnología tan increíble que hasta dio lugar a que se hable de ella en una de las (ya famosas) TED Talks.

Ed Ulbrich es el gurú de efectos digitales de Digital Domain que estuvo detrás de esta experiencia junto a su equipo, y explica en este video de 18 minutos como fue el proceso para recrear al personaje de Pitt desde cero. Esta técnica les hizo acreedora de un Oscar en la reciente edición de los premios de la Academia.



Aún a pesar de su excelente narrativa, su increíble puesta en escena y la gran emotividad que logra despertar en el público, Benjamin Button se desempeñó muy pobremente en la última entrega de premios Oscar, logrando tan solo 3 de 13 nominaciones. Una derrota absoluta comparado con lo que obtuvo su rival: Slumdog Millionaire.

Muchas veces ocurre que la gente va a ver una película al cine después de que gane premios. Ocurrió con Gladiator, ocurre con Slamdog. Nadie esperaría una sala de cine completa un lunes a las 23:10, sin embargo así fue. Repercusión quizás de los titulares de diarios, a sala completa disfrutamos de esta excelente película.

Tal vez haya quien la compare con Cidade de Deus, pero las diferencias son importantes. El tema principal de Slumdog no es el premio final del programa de preguntas y respuestas, no es la historia de drama romántico que hay entre los protagonistas. Todo eso transcurre en segundo plano mientras el director inserta al espectador en una historia de supervivencia, una historia de resistencia ante las adversidades, una historia de esperanza y de lucha, de que siempre hay que seguir peleando para lograr lo que uno quiere.

Detrás de eso, las imágenes crudas y desgarradoras de la extrema pobreza, dejan de ser un mero condimento. Son la escenografía. Son el paisaje. Son las montañas y valles de la vida humana. Y aunque quieran criticarla por el "golpe bajo", la película en ningún momento busca hacer sentir lástima al espectador, como sí se intenta muchas veces en los dramas. Al contrario, el paisaje es parte de la cotidianidad de los personajes, y uno logra sentirlo así.

Esa forma de mostrar la historia, la increíble fotografía, la banda sonora, el guión, las actuaciones, todos son condimentos que hacen de Slumdog una película que merece todos y cada uno de los Oscar que obtuvo. Una película que merece ser "Best Motion Picture" del año.